Los Balayeurs du desert barrieron la tristeza en el Arte Alameda.

FOTO: CHRISTIAN ALARCÓN

Cuando escuché a los “Balayeurs du desert” por primera vez, fue como la mayoría de nosotros, siguiendo los pasos de la pequeña gigante traída por el Royal de Luxe. Si bien no todos cayeron ante el influjo de su música para volar, muchos otros nos quedamos con el sonido arremolinado en nuestro cuerpo. “Los barrenderos del desierto” es un bello y surrealista nombre para la agrupación compuesta por el guitarrista marsellés Michel Augier, compositor musical y colaborador desde 1985 del Royal de Luxe, Augier es el genio creador de esta banda, en la que además participan Fatoumata Diawara en voz, junto a Jean-Michel Bouru en batería, Fred Tanari en bajo y teclados (ambos ex integrantes del conjunto francés Ellios Mortis).

Lo cierto es que a las cero horas de hoy, los barrenderos del desierto desataron la euforia de los presentes al Cine Arte Alameda, una asistencia variopinta en edades, nacionalidades y procedencias! Que disfrutaron a concho las poco más de dos horas de recital, con instrumentos muy bien ejecutados, voces preciosas, alegría en el escenario, encantador blues, rock, punk y armónicas aullantes!, que más pedir, gritos de Ale, ale a la usanza francesa animaban a los músicos que parecían no querer abandonar a su público!. La cita contó además con la colaboración de los chilenos Cuti Aste (Quien demostró una vez más su genialidad multiinstrumental), y las integrantes de la compañía Gran Reyneta, Camila Sagués y Marcela Paz Silva en los coros (Que chicas no).

PD: Que delicia es poder beber unas cervezas mirando un recital sin que pienses que te llegara un paco al lado o un envase vacío en la cabeza!

Discografía

Pourité et vanité

Intersideral Raï

Las Jirafas

Jules Verne Impact

La Pequeña

Michel Augier

El músico francés es un autodidacta, Su rock procede de la intuición. Se inspira de numerosas fuentes, la radio, la calle, los países que ha recorrido junto al Royal de Luxe. También escribe las letras de sus canciones inspirado en sus emociones, en cosas simples en situaciones determinadas.
Considera al canto como un instrumento más. Cada vez la música de Balayeurs du Désert se aproxima más a un estilo bailable, de fiesta, de celebración masiva. Algunos de sus trabajos destacados son La música de “Roman Photo” y “La verdadera historia de Francia”.
Para Augier es fundamental la capacidad que tiene la banda de improvisar; de adaptarse a una situación determinada, a un público particular. Este hecho es fundamental para formar un equipo de primera con la compañía Royal de Luxe.

Cualquiera habría perdido el "Control".

Temas Imprescindibles:

El domingo vi “Control”, el “biopic” (del inglés Biografic, Picture, biografía) que relata la vida de Ian Curtis, el atormentado vocalista de Joy Division. La cinta fue realizada por Anton Corbijn, el holandés que comenzó su trabajo como fotógrafo precisamente con bandas como la liderada por Curtis allá en la época de gloria de la industrial Manchester. Corbinj inmortalizó la figura desgarbada y ausente del joven que comenzó escribiendo y acabó frente a un micrófono aullando dolorosas y oscuras melodías. La escueta pero contundente obra de Joy División forma parte fundamental de la historia musical y es fuente inagotable de inspiración para bandas como Interpol, el australiano Nick Cave, Nouvelle Vague y el chileno-sueco José González, entren muchos otros.

Corbijn realizó la producción basado en la biografía escrita por la viuda Deborah Curtis “Touching From a Distance: Ian Curtis and Joy Division”, lo que provoca que la cinta esté centrada en la caótica vida sentimental y no en la compositiva, aun cuando queda de manifiesto que van de la mano sentí que no bastó y quedé con sed.
Curtis era un tipo lleno de culpas, criado en una familia conservadora, casado a tempranísima edad con la que fuera su primera novia, su imagen aparece como la de un ser que contaba sólo con un delgado hilo que parecía atar su frágil mente al mundo terreno, lo que se agudizó declarada la epilepsia (una enfermedad que acabó por hacer insoportable su inestable permanencia, la que dependía de fuertes fármacos que nada controlaban) todo se suma a la aparición de la periodista belga Annik Honoré, quien se convirtió en su confidente y amante, un coctail que lo sumió en una escalera con dirección al infierno.
Sin duda, una de las maravillas de esta película es lo que Corbjin mejor maneja, la fotografía en blanco y negro, cada uno de sus cuadros fueron delicadamente elegidos por el agudo ojo del holandés, convirtiéndola en un verdadero disfrute para la vista. Otra, las canciones elegidas son excepcionales y a pesar del dolor que siempre provoca ver caer a un genio, en más de una ocasión moví más que las manos y los pies.

Nota: El elegido para interpretar a Ian Curtis ha sido el debutante Sam Riley, cantante del grupo 10.000 Things , desbancando a candidatos como el mismísimo Jude Law. Me llamó la atención lo bien que cantaba y claro es vocalista!

Pánico y Sudor en el Club Miel.

Todo comenzó entre semana cuando Pame Diez Cometas llamó para decirme que el jueve tocaba Pánico en el Club Miel (El nuevo reducto ondero subte”Si algo es ahora subte” de la capital donde puedes bailar desde reggaeton hasta Radiohead pero separados por un muro que contiene todos los códigos que diferencian a los niños laca de los niños tristes), yo que hace bastantes años me había quedado con las ganas de sentir Pánico compre inmediatamente la moción. Exactamente a las 9:30 Jack Revolver y Diez Cometas pasaron por mi al depa, donde bebimos unas beer para anestesiar el maldito calor del verano en Santiago. A las diez y recordando añejos tiempos tomamos el resto de cerveza en la calle Irarrázabal, hasta donde llegamos por error y caminamos a paso perdido en dirección sur esperando encontrar Bilbao, plop, todo por culpa de la Pame que de seguro se había montado en una de sus diez colas incandescentes con rumbo desconocido. Jack al borde de la histeria, hizo parar a un taxista y le dijo llévenos al Club Miel como si se tratara del Palacio de la Moneda ¿y que es eso? Nos preguntó el taxista, mirando por el retrovisor el par de chicas haber si éramos señoritas de un cafetín porno o de un topples, como el sitio más que recordar a Winnie the Pooh

trae a la mente la sugerente imagen de mujerazas o hombrones lamiéndose, puse mi mejor cara de colegio de monjas “juro que la aprendí desde chica para evitar retos”, el hombre entendió que no se trataba de eso y pregunto en pleno Bilbao a un tipo que había sacado a cagar en la plaza a su perro, en el mismo pasto que uno después pretende pasar horas de ocio! Amo a los perros pero no a sus despreocupados amos!, lo cierto es que el sujeto apunto hacia la esquina siguiente y allí estaba, el antiguo teatro Italia convertido en pasarela de las más vistosas arquitecturas humanas, con diseños comprados en pequeñas tiendas independientes y cortes de pelo que superan con creces a los caballeros del zodiaco. Como la cosa iba lenta partimos en busca de un bar, llegamos al E!, así E! a secas y por poco convierten a Diez Cometas en portada de le revista Vogue, un trío de engrupidos publicistas que de seguro no encuentran mejor forma de entablar conversa que pidiendo fotos de book a las chicas presentes! What?. Llegó la hora a la una y media ingresamos a la olla a presión y tocaba Ganjas, como ya el trote no nos da para tarapaqueño y el laburo nos tiene con sueño a la una, las canciones pegas (pero muy bien tocadas) de los Ganjas me dejaron en el paradero que siguió a la bajada de Page y Plant, volá como chancho pero sin marihuana fumada sino respirada, sumado al sueño y a las burbujas en mi cabeza, llegó por fin el turno para la finísima Carolina Tres Estrellas y para la energía casi quinceañera de Eddie Pistolas, por díos, luego me calme y con algo de envidia, más bien mucha me dije, claro es que él no ha estado trabajando todo el día corriendo de aquí para allá produciendo weas, haciendo entrevistas y pastando frente al PC, pura rabia el loco tiene un don y ya! Tiene el cuello de goma y yo la boca pintada de rubí! Bailando entre Jack y Pame, quienes fans declarados se conocían las canciones de los 90’ a precisión, cantaban Miss intoxic y yo disfrutando de la good music, más que del buen sonido, un tipo con cara de marroquí peleaba con las perillas y hasta mitad de concierto casi no entendí a Pistolas ni media palabra! Pero aseguro que me lo bailé todo, me gustaron las gotas de punk, electrónica y sicodelia revueltas en una pipeta de humor irónico, todo para acabar literalmente haciéndole caso a Eddie, y lo transpiramos todo wey!. No diré en que condiciones me dejaron en el depa no por borracha sino por aturdida de cansada, no venía blablabisando alegre, no me pegue cantando un tema, me eché en el taxí y espere que Revolver y Diez Cometas me tocaran el hombro para decirme que la noche había acabado y que debía ascender hasta el piso ocho para echar mi humanidad a descansar!

Matt Elliot, el sonido de las tinieblas.

Cuando mi hermano me dijo, escucha a Matt Elliot, yo dije pues bien habrá que escucharlo. En cosa de música escucho a pocas personas, dos de ellos son mi hermano y pancho. El primero siempre trae cosas que te aturden, el segundo caramelos y cuchillos para el corazón.
Matt Elliot comenzó a sonar en mis oídos como un lamento,"the kursk" (http://perso.wanadoo.es/pfcurto/accidente/kurs.html ---- El mismo nombre del submarino ruso en el que por causas aun no establecidas, murieron en su interior 118 tripulantes sin poder escapar) es una verdadera elegía, un mal sueño, el llanto por lo que no regresará. Lo cierto es que una vez más pase del aturdimiento a querer saber más. Elliot, ex-líder de la banda Third Eye Foundation, divaga entre el folk, drum n bass y las tradiciones musicales europeas. Es además, uno más de los nacidos bajo la bandera británica que canta a las preguntas y rabias respecto del mundo, pero ojo, no podriamos compararlos totalmente con Radiohead -salvo por pasajes de dos discos elementales Kid-A y Amnesiac-, sino más bien con el soundtrack de un cortometrajes de los hermanos Quay o una oscura cinta de Terry William como "Tindeland" o tal vez lo que habría escuchado Nietzsche si estuviera vivo.

Matt Elliot - the kursk